En el panorama legal de Cataluña, se ha gestado un cambio significativo en la regulación de los alquileres de vivienda, con implicaciones importantes tanto para arrendadores como arrendatarios. El Govern de la Generalitat anunció recientemente la aprobación de un Decreto Ley destinado a ampliar la contención de los precios de los arrendamientos temporales y habitacionales una medida, que se realiza al amparo de la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda.
¿Qué implica esta nueva regulación?
Con esta nueva regulación se expande el control sobre los precios de los alquileres, poniendo especial foco en los arrendamientos temporales con el fin de evitar la práctica de algunos arrendadores de declarar como temporales contratos que, en la práctica, son permanentes en una estrategia que les permitía evadir el límite de precio máximo establecido por el índice de referencia.
Con la implementación de este Decreto Ley, se busca desterrar esa práctica y así se equiparán los denominados alquileres temporales como los concluidos por motivos laborales, educativos o médicos, con los alquileres destinados a satisfacer las necesidades de vivienda permanente.
Distinción entre alquiler de temporada y permanente
Conforme al nuevo Decreto Ley, los arrendamientos con propósitos temporales que cubran necesidades de vivienda permanente estarán sujetos a las mismas limitaciones que los alquileres de larga duración. Por otro lado, los alquileres recreativos y vacacionales no se verán afectados, por ser arrendamientos de temporada quedando fuera del ámbito de aplicación de la norma.
Así pues, para evitar posibles conflictos legales y asegurar el cumplimiento de las regulaciones vigentes será esencial que los arrendadores especifiquen en el contrato claramente el destino y uso que el arrendatario dará a la vivienda arrendada.
Regulación de alquileres de habitaciones
El alcance de esta nueva ley no se limita únicamente a los alquileres de viviendas completas, sino que también abarca los alquileres de habitaciones. En este sentido, los arrendadores deben asegurarse de que el costo total de todas las habitaciones no supere el límite establecido para la vivienda en su conjunto. Esta disposición busca evitar que se eludan las regulaciones al desglosar el alquiler en unidades más pequeñas.
Por ejemplo, en un piso con tres habitaciones cuyo costo total es de 900 euros mensuales según el índice de referencia, el precio máximo para cada habitación individualmente sería de 300 euros, manteniendo así el límite establecido por la ley.
Aplicación del índice de precios
El Índice de Precios, implementado el pasado marzo, es una herramienta fundamental en la aplicación de estas regulaciones. Se aplica en zonas declaradas como tensionadas, entendidas como aquellas donde los precios de alquiler han experimentado un aumento sostenido en los últimos años. Este índice sirve como referencia para determinar la cuantía de los nuevos contratos de arrendamiento y será de obligado cumplimiento cuando la vivienda pertenezca a un propietario que tenga la consideración de “gran tenedor” o cuando la vivienda no hubiera estado alquilada en los cinco años precedentes.
En la firma de nuevos contratos, la aplicación del rango alto o bajo del índice dependerá de la negociación entre inquilino y propietario, pero nunca podrá superar el precio del último contrato si la vivienda ha estado alquilada en los últimos cinco años.
La ampliación de la regulación de los alquileres en Cataluña representa un paso significativo a considerar y es fundamental que tanto propietarios como inquilinos estén al tanto de estas nuevas disposiciones y cumplan con sus obligaciones legales para evitar posibles conflictos en el futuro.