Gutiérrez Pujadas & Partners

holding o filial para una expansion de empresa internacional

Cuando una empresa entra en fase de crecimiento, una de las decisiones más estratégicas es cómo estructurar su expansión. Ya sea dentro de España o a nivel internacional, elegir entre una estructura empresarial basada en un holding o la creación de filiales independientes puede marcar una gran diferencia en aspectos como el control, la fiscalidad y la protección de activos.

Las empresas que forman parte de un grupo empresarial pueden beneficiarse de ventajas fiscales, operativas y de gestión centralizada si eligen adecuadamente entre una sociedad holding (o matriz) y una red de filiales. Sin embargo, cada opción tiene implicaciones legales, financieras y estratégicas distintas.

En esta guía, exploramos en profundidad las diferencias entre un holding y una filial, cuándo conviene usar uno u otro, y cómo estructurar correctamente tu expansión empresarial para maximizar beneficios y minimizar riesgos.

¿Qué es una sociedad holding?

Una sociedad holding, también conocida como empresa matriz, es una entidad cuya función principal es poseer y gestionar participaciones en otras empresas, llamadas filiales. No suele dedicarse a una actividad comercial directa, sino que actúa como centro de control estratégico y financiero dentro de un grupo empresarial.

En el contexto español, una sociedad holding en España puede beneficiarse de ventajas fiscales significativas si se estructura correctamente. Por ejemplo, puede acceder a exenciones sobre dividendos recibidos o plusvalías derivadas de la venta de acciones, siempre que se cumplan ciertos requisitos establecidos por la ley del Impuesto sobre Sociedades.

La estructura corporativa basada en un holding permite una gestión centralizada de la estrategia, la financiación y, en muchos casos, la planificación fiscal de todo el grupo. También ofrece mayor seguridad jurídica para proteger activos y aislar riesgos entre distintas unidades de negocio.

Crear un holding es una forma eficaz de consolidar el crecimiento empresarial, optimizar recursos y facilitar la expansión nacional o internacional bajo una única visión de negocio.

¿Qué es una filial?

Una filial es una empresa que está controlada, total o parcialmente, por otra entidad, conocida como sociedad matriz o holding. Aunque pertenece a un grupo empresarial, una filial tiene personalidad jurídica independiente y opera con autonomía en aspectos comerciales, operativos y legales.

En España, una filial se constituye como una nueva sociedad, generalmente con forma de Sociedad Limitada (S.L.) o Sociedad Anónima (S.A.), y puede estar participada al 100% o en parte por su empresa matriz. A diferencia de una sucursal, la filial tiene obligaciones fiscales y contables propias, lo que le da mayor independencia para actuar en el mercado.

Las filiales son una herramienta clave en procesos de expansión empresarial, ya que permiten adaptarse a nuevos entornos legales, fiscales y comerciales sin comprometer directamente el patrimonio o la actividad principal de la empresa matriz. También permiten diversificar riesgos y segmentar operaciones por líneas de negocio, mercados geográficos o sectores.

Elegir constituir una filial en España puede ser una estrategia adecuada cuando se busca operar en el país con cierta independencia o aprovechar incentivos locales, sin renunciar a la coordinación global del grupo.

Comparativa: Holding vs. Filial

A la hora de decidir cómo estructurar un grupo empresarial, es fundamental entender las diferencias prácticas entre una sociedad holding y una filial. Cada una ofrece ventajas específicas según los objetivos de expansión, el control deseado y la estrategia fiscal. La siguiente tabla resume los principales puntos de comparación:

Aspecto Holding Filial
Control Centralizado desde la empresa matriz Autonomía operativa con supervisión del holding
Fiscalidad Beneficios por consolidación fiscal y exención de dividendos Tributa como entidad independiente
Responsabilidad legal Limitada al capital invertido en las filiales Asume su propia responsabilidad jurídica y financiera
Gestión Enfocada en estrategia, dirección y control Enfocada en operaciones locales o específicas
Constitución Generalmente no requiere actividad operativa directa Debe cumplir con todas las obligaciones comerciales
Adaptabilidad internacional Ideal para controlar filiales en diferentes países Se adapta al marco normativo local donde opera
Riesgo Reduce el riesgo global al separar activos y operaciones Riesgo limitado a su propia actividad y patrimonio

Esta comparativa facilita la elección entre ambas figuras según las necesidades de expansión, control y optimización de recursos. En muchos casos, combinar ambas estructuras dentro del mismo grupo corporativo es la mejor solución.

Ventajas e inconvenientes de cada estructura

Ventajas del holding

Una estructura holding permite una gestión centralizada de las sociedades que componen el grupo, lo que facilita la toma de decisiones estratégicas. Además, ofrece importantes ventajas fiscales en España, como la exención en el Impuesto sobre Sociedades para dividendos recibidos y plusvalías por venta de participaciones, siempre que se cumplan ciertos requisitos. También permite un mejor aislamiento de riesgos entre distintas líneas de negocio.

Inconvenientes del holding

La principal desventaja de un holding es la complejidad administrativa y contable que implica su gestión. Se requiere una mayor carga documental, coordinación entre sociedades y, en ocasiones, asesoría especializada. Además, si no se planifica bien, la estructura puede volverse ineficiente desde el punto de vista fiscal o legal, especialmente en procesos de expansión internacional.

Ventajas de la filial

Constituir una filial permite a la empresa tener autonomía operativa en nuevos mercados o líneas de negocio. Cada filial puede adaptarse fácilmente al marco legal y fiscal del país o región donde opera, lo que ofrece mayor flexibilidad. También permite distribuir responsabilidades y optimizar recursos según las necesidades locales, sin comprometer la operación central.

Inconvenientes de la filial

Las filiales deben cumplir con todas las obligaciones legales y fiscales como cualquier entidad independiente, lo que puede suponer una carga operativa adicional. Además, existe un menor control directo por parte de la matriz, lo que puede dificultar la coherencia estratégica si no se establecen mecanismos adecuados de supervisión. También hay que tener en cuenta los costes de constitución y mantenimiento en cada jurisdicción.

Aspectos legales y fiscales en España

Tanto las sociedades holding como las filiales están reguladas por el derecho societario y fiscal español. Elegir una estructura u otra implica considerar no solo la estrategia empresarial, sino también la normativa vigente en cuanto a constitución, control, obligaciones tributarias y consolidación fiscal.

Desde el punto de vista legal, una sociedad holding se constituye como cualquier otra entidad mercantil —habitualmente una S.L. o S.A.—, pero su objeto social se orienta a la tenencia de acciones o participaciones en otras sociedades. Para que sea reconocida como tal, debe ejercer un control efectivo sobre sus filiales, ya sea por participación mayoritaria o por dirección estratégica.

En el ámbito fiscal, una holding puede beneficiarse del régimen de exención por doble imposición internacional y nacional previsto en el Impuesto sobre Sociedades, siempre que cumpla con requisitos como la tenencia de al menos el 5% del capital de la filial durante un período mínimo de un año. Este régimen permite evitar la tributación de dividendos o plusvalías por transmisión de participaciones.

Las filiales en España, por su parte, tributan como entidades independientes. Deben presentar sus propias cuentas anuales, pagar el Impuesto sobre Sociedades de manera autónoma y cumplir con todas las obligaciones fiscales y laborales según su actividad. Si el grupo empresarial opta por el régimen de consolidación fiscal, algunas de estas obligaciones pueden integrarse a nivel del grupo, pero esto requiere autorización previa y condiciones específicas.

Es esencial contar con un buen asesoramiento en estructura legal y fiscal para evitar errores de constitución, sanciones tributarias o duplicidades en la gestión. Una planificación adecuada puede marcar la diferencia en la sostenibilidad y rentabilidad del crecimiento empresarial en España.

Errores comunes al crear holdings o filiales

  • No considerar implicaciones fiscales:
    Muchas empresas constituyen un holding o una filial sin tener en cuenta el impacto fiscal a corto y largo plazo. Esto puede llevar a pagar más impuestos de lo necesario o a perder oportunidades de optimización fiscal previstas en el Impuesto sobre Sociedades. Es esencial entender el régimen fiscal aplicable antes de tomar decisiones estructurales.
  • No separar correctamente los riesgos entre sociedades:
    Un error frecuente es crear una estructura de grupo sin definir bien las funciones y responsabilidades de cada entidad. Esto puede generar una falta de aislamiento de riesgos, comprometiendo el patrimonio de todo el grupo si una filial incurre en problemas financieros o legales. La correcta delimitación del objeto social y la responsabilidad limitada es clave.
  • Elegir estructura sin estrategia de crecimiento clara:
    Constituir un holding o abrir filiales sin una visión de expansión bien definida lleva a estructuras innecesariamente complejas, difíciles de mantener y con bajo rendimiento. Es fundamental alinear la forma jurídica con los objetivos de negocio, ya sea control, diversificación, escalabilidad o internacionalización.
  • Confundir filial con sucursal:
    Algunas empresas asumen que una sucursal y una filial ofrecen el mismo grado de independencia operativa, lo cual no es cierto. La filial es una entidad legal autónoma, mientras que la sucursal depende directamente de la empresa matriz y no ofrece la misma protección legal o fiscal.
  • Falta de asesoramiento especializado:
    Intentar estructurar un grupo empresarial sin la guía de expertos en derecho mercantil y fiscal puede derivar en errores costosos y procesos de regularización posteriores. La normativa en España y en el extranjero cambia con frecuencia y requiere interpretación técnica.

Conclusión y recomendaciones

Elegir entre una sociedad holding y una red de filiales no es una decisión menor: es una elección que impacta directamente en la eficiencia operativa, la fiscalidad, el control estratégico y la capacidad de adaptación del negocio. Cada estructura ofrece ventajas únicas, pero también requiere una planificación adecuada y conocimiento profundo de la legislación mercantil y tributaria en España y en los mercados de destino.

Si tu objetivo es consolidar el control de distintas sociedades, optimizar la carga fiscal y proteger el patrimonio del grupo, una estructura holding puede ser la mejor opción. Por otro lado, si buscas agilidad operativa, autonomía local o cumplir con normativas específicas en otros países, las filiales ofrecen mayor flexibilidad.

Nuestra recomendación es clara: antes de tomar una decisión, analiza tus objetivos de crecimiento, evalúa los riesgos asociados a cada modelo y asesórate con expertos en estructura empresarial y expansión internacional. La sostenibilidad de tu negocio en el largo plazo dependerá de una base jurídica sólida y una estructura alineada con tu estrategia.

Ya sea que optes por un holding, por filiales o por una combinación de ambos modelos, lo importante es que la estructura elegida responda a una lógica clara de negocio y se adapte a los desafíos presentes y futuros del mercado.