
Recibir un requerimiento de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) es una situación que, con frecuencia, genera inquietud entre particulares, autónomos y empresas. No obstante, un requerimiento no implica necesariamente la comisión de una infracción, ni anticipa una sanción automática: en la mayoría de los casos, se trata de una solicitud de información o aclaración.
La clave está en saber cómo actuar desde el primer momento: comprender el alcance del requerimiento, reunir la documentación adecuada y contestar de forma correcta dentro de los plazos establecidos. Una respuesta mal planteada, incompleta o fuera de plazo puede tener consecuencias económicas importantes.
En este artículo analizamos qué son los requerimientos de Hacienda, qué tipos existen, cuáles son los plazos de respuesta y qué recomendaciones prácticas conviene seguir para afrontar este procedimiento con seguridad jurídica y eficacia.
¿Qué es un requerimiento de Hacienda?
El requerimiento es una comunicación oficial de la AEAT por la que se solicita al contribuyente la documentación o las explicaciones en relación con su situación tributaria. Constituye una herramienta de control utilizada en procedimientos de gestión, comprobación limitada o inspección tributaria.
Motivos habituales de un requerimiento
- Verificación de datos declarados en el IVA, IRPF o Impuesto sobre Sociedades.
- Contraste de información con bancos, notarios, registros u otros organismos.
- Justificación de deducciones, bonificaciones o gastos declarados.
- Solicitud de facturas, contratos o justificantes de operaciones económicas.
- Revisión de operaciones internacionales (inversiones, transferencias, IVA intracomunitario).
- Contraste de información sobre clientes, proveedores o empleados.
En resumen, el requerimiento es el mecanismo mediante el cual la AEAT confirma si la información presentada en las declaraciones fiscales se ajusta a la realidad documental del contribuyente.
Tipología de requerimientos
No todos los requerimientos tienen la misma naturaleza ni consecuencias. Podemos distinguir principalmente:
- Requerimientos de información: los más habituales; Hacienda solicita documentos concretos (facturas, contratos, justificantes bancarios).
- Requerimientos en comprobación limitada: revisión parcial de una declaración tributaria o de un aspecto concreto de la misma.
- Requerimientos en procedimientos inspectores: de mayor alcance y profundidad, pueden abarcar varios ejercicios fiscales y diferentes tributos.
- Requerimientos a terceros: solicitudes dirigidas a empresas o particulares para aportar información sobre operaciones con otros contribuyentes.
Plazos de respuesta
El plazo general para contestar a un requerimiento oscila entre 10 y 15 días hábiles, contados desde la notificación oficial (ya sea postal o electrónica).
Aspectos clave a tener en cuenta:
- Se excluyen del cómputo los sábados, domingos y festivos.
- Es posible solicitar una prórroga, aunque su concesión no siempre está garantizada.
- La falta de respuesta en plazo puede considerarse un incumplimiento y derivar en sanciones o presunciones en contra del contribuyente.
Cómo actuar ante un requerimiento de Hacienda
La respuesta a un requerimiento debe plantearse con rigor y estrategia. Estos son los pasos esenciales:
- Analizar la notificación en detalle
Identificar el procedimiento de que se trata, el alcance de la petición y el plazo exacto de respuesta. - Comprobar la autenticidad
Verificar el código seguro de verificación (CSV) en la Sede Electrónica de la AEAT para confirmar la validez del documento. - Recopilar la documentación solicitada
Organizar facturas, contratos, extractos bancarios u otros documentos con orden y claridad. - Consultar con un asesor fiscal
Fundamental para evaluar la situación, revisar la coherencia de la documentación y determinar la mejor forma de responder. - Redactar una respuesta precisa y completa
Limitarse a contestar a lo solicitado, sin añadir información innecesaria que pueda ampliar el ámbito de revisión. - Presentar la contestación en plazo y forma
Entregar la respuesta por los canales oficiales (Sede Electrónica o registros habilitados) y conservar siempre el justificante de presentación.
Errores que deben evitarse
La experiencia demuestra que los siguientes errores son los más frecuentes y los que mayores consecuencias pueden generar:
- No responder al requerimiento. La inacción provoca sanciones y abre la puerta a inspecciones más amplias.
- Responder fuera de plazo. Aunque se aporte la documentación después, la AEAT puede considerar incumplido el requerimiento.
- Aportar información incompleta o contradictoria. Genera dudas y puede motivar un procedimiento inspector.
- Incluir documentación no solicitada. Puede ampliar el ámbito de revisión innecesariamente.
- Alterar o manipular documentos. Supone una infracción muy grave e incluso un delito penal.
Consecuencias de no atender un requerimiento
Ignorar o incumplir un requerimiento puede derivar en:
- Sanciones económicas fijas o proporcionales al importe de la cuota defraudada.
- Presunciones en contra del contribuyente, que consolidan la posición de la AEAT.
- Apertura de inspecciones tributarias de mayor alcance.
- Procedimientos sancionadores que incrementan significativamente la deuda a pagar.
Recomendaciones para empresas y autónomos
Los contribuyentes más expuestos a recibir requerimientos son aquellos con actividad económica. Para ellos, se recomienda:
- Mantener una contabilidad rigurosa y actualizada.
- Conservar todos los documentos justificativos durante un mínimo de 4 años.
- Revisar con detalle cada declaración antes de su presentación.
- Implantar sistemas de control interno en la gestión de facturación y gastos.
- Contar con asesoramiento profesional permanente que detecte posibles riesgos antes de que lo haga la AEAT.
Preguntas frecuentes sobre requerimientos de Hacienda
¿Qué significa recibir un requerimiento de Hacienda?
¿Cuánto tiempo tengo para responder a un requerimiento?
¿Qué documentación suele pedir Hacienda en un requerimiento?
¿Qué ocurre si no respondo al requerimiento?
¿Puedo responder al requerimiento por mi cuenta?
¿Cómo puedo evitar recibir futuros requerimientos?
No siempre es posible evitarlos, pero sí reducir su frecuencia con una contabilidad ordenada, declaraciones revisadas por un profesional y una correcta conservación de documentos durante al menos 4 años.
Cómo puede ayudarte GPASOC
En Gutiérrez Pujadas & Partners contamos con un equipo especializado en procedimientos tributarios que asesora y acompaña a empresas, autónomos y particulares en situaciones de requerimientos e inspecciones. Nuestro valor añadido radica en:
- Análisis exhaustivo de la notificación y del alcance del procedimiento.
- Preparación técnica de la respuesta, garantizando coherencia documental y jurídica.
- Defensa ante la AEAT en caso de discrepancias o sanciones.
- Prevención de riesgos fiscales, mediante una planificación adecuada que minimice la probabilidad de futuros requerimientos.
- Atención personalizada y confidencial, adaptada a la realidad de cada cliente.
Conclusión
Un requerimiento de Hacienda es un procedimiento habitual de control tributario que, gestionado correctamente, puede resolverse sin consecuencias graves. La clave reside en actuar con profesionalidad, dentro de los plazos legales y con asesoramiento experto.
En un entorno fiscal cada vez más complejo, contar con el apoyo de especialistas resulta esencial para garantizar seguridad jurídica, evitar sanciones innecesarias y optimizar la relación con la Administración Tributaria.
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